Esta Navidad, nuestra primera Navidad sin gluten, sin huevo y sin frutos secos fue un poco frustrante. Todos los años hago yo los turrones porque no encontraba ninguno que no tuviera huevo y pasta de avellanas o de almendra a la vez. Asique suelo hacer básicamente turrones de chocolate con lo que pillo, desde frutas deshidratadas (pasas, orejones, arándanos, arroz inflado, lacasitos.... de chocolate puro, con leche, blanco... Este año he hecho lo mismo pero adaptándolo a sin gluten.
Pero los polvorones.... había encontrado unos polvorones sin huevo y sin frutos secos que a mi hijo le encantaban, polvorones de la marca El Toro de la Vega. Además, están muy buenos. Pero este año... añadir que no tuviese gluten... misión imposible!! Me recorrí todos los supermercados y nada!
Asique con mi poca práctica en productos sin gluten (que no fuesen panes y magdalenas o galletas) me lié la manta a la cabeza e intenté hacerlos yo.
Podéis imaginaros, polvorones sin gluten, sin huevo y sin frutos secos... pues lo que salga, poco debiera parecerse a un polvorón de verdad... pero es lo que hay!
Miré un montón de páginas web, de foros, de recetas... y al final me decanté por la receta que aparecía en la página web de Schär. Tuneé un poco la receta porque llevaba almendra y así los hice:
Ingredientes:
- 600 gr. de harina Dolci de Schär
- 300 gr. de azúcar glass
- 250 gr. de manteca de cerdo
- 40 gr. de canela (al consumidor le gusta mucho la canela)
- 30 gr. de cacao en polvo
Precalentar el horno a 200 grados. Colocar la harina bien estirada sobre una bandeja de horno forrada con un papel de horno. Tostar la harina unos 8 minutos, hasta que empiece a oler a tostado, no dejarla mucho porque si no la harina se quemará y dará sabor amargo. Retiramos y dejamos enfriar. La harina hay que dejarla enfriar bien para mezclar con los demás ingredientes. Yo este proceso lo hice por la mañana, así cuando hice los polvorones, por la tarde, estaba la harina fría.
Mezclar la harina con el azúcar glass y la manteca de cerdo hasta que se integre todo bien.
Dividí la masa en dos partes iguales y a una porción le eché la canela y a la otra porción el cacao. Amasé de nuevo todo bien hasta que quedó todo nuevamente bien integrado.
Me pareció curioso cómo la misma masa, mezclada con el cacao quedaba una masa blandita y maleable y la porción de la canela quedaba dura. Pensé en un principio que me había pasado de canela, y que por eso la masa había quedado dura, pero no, una vez hechos quedaron texturas distintas pero las dos muy buenas de sabor.
Poner en la mesa de trabajo un papel de horno, la masa, y nuevamente papel de horno, para que la masa no se nos pegue en el rodillo y estirarla dejando un grosor considerable, a gusto del consumidor.
Después de estirar la masa, introducir un poco en el frigorífico, ya que la masa estará blandita y se nos pegará en el cortapastas.
A continuación corté la masa con un cortapastas... y al horno!
Hornear a 200º durante 10 minutos
Según se van sacando los polvorones del horno ir dejando en una bandeja porque al estar calientes estarán blanditos, pero enseguida endurecerán y será mejor pasarlos a una rejilla para que se enfríen bien. Se puede espolvorear azúcar glass o más cacao por encima. A mí al final se me olvidó y no puse nada, y sin poner nada más quedaron muy buenos.
La decoración... un poco cutre, pero no había tiempo para más!! El próximo año, se intentará mejorar :)
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